11 nov 2016

[.El fin de la espera.]

Después de una larga e inquietante espera, por fin todo da un giro y la carroza comienza a moverse de nuevo.

Es un comenzar de nuevo. Un comienzo desde cero.

Duele. Es duro. Es difícil (por lo que significa), pero necesario y esperado -aunque parezca contradictorio.

Todo comienza a moverse de nuevo, no sé que nos depara la vida (o el destino), sólo espero que traigan días mejores, cosas de las cuáles alegrarse.

Sin ti ya nada será igual, pero seguir es lo que debo hacer, lo sé. Te llevo muy dentro de mi, me acompañarás siempre, te llevaré a donde vaya (siempre, siempre).

Este es un nuevo comienzo, ya nada será igual que antes, pero al menos espero que sea algo bueno, algo que nos haga sentir menos pesar en el corazón.

10,9,8... la cuenta regresiva se ha iniciado.

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20 oct 2016

[.En medio de la nada.]

La inmensidad vuelve a hacer de las suyas; me aplasta en un segundo y ya no sé distinguir entre lo propio y lo ajeno; todo se convierte en un extraño vaivén de cosas sin sentido. Nadie dice nada acerca de si mismo, pero hablan sin cesar de todo lo que no conocen en realidad. Lloro por las desagracias ajenas, por personas que no he visto nunca, pero cuya historia me pega en lo más íntimo. Lloro por mis propias desgracias, que vistas desde cierto ángulo parecieran ser ínfimas, pero que para mi son inmensas, no en cantidad, si en el peso de ellas. Camino con algo roto dentro de mí, como tántos otros en ésta inmensa ciudad que se ha vuelto de todos y de nadie, camino como todos los otros llevando una pena (o varias) a cuestas que no lograremos confesar jamás y qué creemos que a nadie importa -además-. La inmensidad -de la vida, de la muerte, de la ciudad, la soledad, ....- nos devora una vez más; somos como entes sin sentido que vagan de aquí y allá sin reconocerse como propios o ajenos.


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13 may 2016

[.El tiempo que se va.]

Los días van así, paso a paso, corren , sin darse prisa, pero con una constancia inquebrantable, con una indiferencia que a veces duele. La vida se va y si a uno le preguntan ¿en qué?, pues no hay una respuesta fácil o concreta... la vida se va, sólo así, te duermes y el mundo en el que despiertas ya no es el mismo; las cosas nunca se quedan donde las dejaste, ni nadie te estará esperando, la vida se va y los días seguirán su curso, con o sin uno, para ellos da lo mismo, la vida es esa gran inercia que no permite que algo quede estático por mucho tiempo.

Volteo a mi vida y eso es justo lo que veo, todas las cosas que se ha ido, todo el tiempo que ha pasado "caray, ¿hace ya tanto que pasó eso?", todas esas cosas que de pronto olvidas que te hacían feliz, esos días en que tenías todas las posibilidades del mundo, cuando todo era un revoltijo hermoso de una vida que apenas se va trazando, todo eso era hermoso, pero ya se ha ido y está bien, vamos que la vida así es, sólo que aveces parece que todo gira muy rápido, todo va tan de prisa que no nos quedan momentos, ni complicidades, ni sonrisas, ni suspiros, ni nada, todo se va en un abrir y cerrar de ojos.

Hoy estoy triste y es por eso que casi no escribo, aunque -me digo a mi misma- que precisamente por eso debería de hacerlo; pasan cosas y yo no quiero que se queden en la nada, quisiera escribir para poder recordar algunas de ellas, y a la vez me duelen tanto las entrañas, que prefiero cerrar los ojos y dejar que el dolor se ahogue un poco en la trasnoche de mis pensamientos.

Pensar en todos esos momentos que fueron los últimos con él, me pega, y me digo que debí ser mejor, y hacer más y decir más, y se que estoy siendo dura conmigo, porque sé que no fui negligente, pero también se que siempre queda espacio para un poco más...

Mis días están siendo difíciles, y trato de hacer algo cada día que tenga sentido, -aunque algunos de ellos sea sólo respirar...-, caminar en la nada, con una presión invisible pero tan palpable, no ha sido lo que yo hubiera deseado, sin embargo, irónicamente, tal vez sea parte de lo que me ha mantenido a medio flote.

Dicen que todo va a estar bien, yo ansío el día en que así sea y que el corazón, aunque roto, ya no me duela tanto.

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